Reseña: A todos los chicos de los que me enamoré

Por fin os traigo la reseña de este libro. A los que me seguís en twitter ya me habréis visto perder la compostura por allí pero prometo intentar hacer una reseña lo más coherente posible.

 

 

Lara Jean guarda sus cartas de amor en una caja. No son cartas que le hayan enviado, las ha escrito ella, una por cada chico del que se ha enamorado. En ellas se muestra tal y como es, porque sabe que nadie las leerá. Hasta que un día alguien las envía por equivocación y la vida amorosa de Lara Jean pasa de imaginaria a estar totalmente fuera de control.

 

 

A todos los chicos de los que me enamoré es una novela juvenil romántica que me ha sorprendido muchísimo. Tengo que reconocer que iba con unas expectativas muy bajas, porque este tipo de historias suelen decepcionarme pero al final me caí con todo el equipo.

 

El argumento gira entorno a las cartas de “amor” que escribe Lara Jean. Estas cartas no son de amor en el sentido tradicional sino que son cartas que la protagonista escribe cada vez que quiere desenamorarse de alguien. Las cartas le sirven para expresar todos sus sentimientos antes de pasar página.

 

Si el amor es como estar poseído, quizá mis cartas de amor sean como un exorcismo. Mis cartas me liberan. O al menos, es lo que se supone que deberían hacer.

 

Pero un día, las cinco cartas que Lara Jean ha escrito a lo largo de su vida desaparecen de su armario y son enviadas a sus destinatarios. Por supuesto, a partir de este momento todo se centra entorno a las cartas y las reacciones que los chicos tienen a ellas.

 

La idea de escribir las cartas me pareció muy original y tierna sobre todo sabiendo que está basado en la vida de la autora. Pero hay que reconocer que quitando este inicio un tanto original, el resto de la historia es bastante típica, que no aburrida. Jenny Han consigue utilizar todos los tópicos de las novelas románticas pero dándoles una vuelta de tuerca.

La historia está contada en primera persona desde el punto de vista de nuestra protagonista lo que es todo un acierto. La narración de Lara Jean es muy ágil y engancha desde el principio sobre todo porque, entremezclado con los hechos, se van sucediendo reflexiones sobre su relación con cada uno de los personajes o incluyendo pequeñas anécdotas lo que da mucha riqueza a la historia.

 

Por otro lado, al contar la historia en primera persona, el lector se puede dar cuenta de detalles o acontecimientos que Lara Jean pasa por alto o interpreta de forma errónea. Esto me pareció muy realista porque a menudo estamos tan metidos en nuestro propio mundo o preocupados por nuestros propios miedos que no nos damos cuenta de que la realidad es algo más de lo que vemos.

 

 

Como es ya habitual en estas novelas, tenemos una especie de triángulo amoroso, aunque en realidad es tan obvio el desenlace que yo no lo llamaría triángulo amoroso sino más bien confusión transitoria. Es en algunos de esos momentos de confusión transitoria donde la protagonista se vuelve un poco cansina porque da la sensación que cada vez que parece que ha tomado una decisión a las dos páginas tiene que volver a reconsiderarlo. Por suerte, esos momentos no duran mucho y no afectan a la calidad del libro en general.

 

 

Otra parte importante de la novela es la relación de Lara Jean con sus hermanas. Al inicio de la novela, la hermana mayor, Margot, se marcha a la universidad en otro país y Lara Jean tiene que hacerse cargo de la familia ya que su madre murió unos años antes. La evolución entre las dos hermanas es muy realista, tanto, que en más de un momento, me tocó la fibra sensible. Yo he pasado por algo parecido y me sentí muy identificada con las hermanas.

 

Además de Margot, Lara Jean tiene una hermana pequeña, Katherine (Kitty para la familia), que es un encanto y os hará disfrutar cada vez que aparezca. Yo creo que se merece su propio libro.

 

El punto negativo y una de las razones por las que no le doy un 5 a este libro es que algunos personajes femeninos están muy mal desarrollados. Por ejemplo, la mejor amiga Chris es un personaje que podría dar mucho de sí y aunque podemos ver algunos atisbos de lo que podría ser, al final se queda en nada. Pero el peor caso es Genieve, la “antagonista” de Lara Jean, quién aparentemente es una arpía sin corazón y es mala porque el mundo la ha hecho así. Es un personaje muy plano y hubiera agradecido si la autora hubiera invertido un poco más en su desarrollo.

 

 

En cuanto al final, yo pensaba que el libro era autoconclusivo (resulta que no, que es una bilogía) y casi muero al llegar a la último hoja. Es cierto que es un final esperable, que casa muy bien con el resto de la novela  y que podría funcionar perfectamente como final semiabierto, pero por suerte tenemos una segunda parte que no se publicará hasta abril del 2015 en inglés, por lo que nosotros no lo tendremos probablemente hasta el verano. Eso sí, con un poco de suerte, el próximo verano tendremos también la adaptación cinematográfica.

 

 

Resumiendo, A todos los chicos de los que me enamoré es un libro ligero, entretenido y muy tierno que se lee en un suspiro y cuyos personajes enamoran. ¡Recomendadísimo!

 

Puntuación: 4/5