Uno de los retos de este verano era la relectura de la saga Harry Potter. ¿Por qué este año? Porque este 21 de julio hacía exactamente siete años que se publicó el último libro de la saga, Harry Potter y las reliquias de la muerte. Si os animáis, todavía podéis apuntaros al reto con nosotras. En agosto estamos leyendo Harry Potter y el prisionero de Azkaban.
Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos y del insoportable primo Dudley hasta que un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre. En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio Hogwarts de magia y hechicería. Allí empezará su formación como mago y descubrirá que tiene tantos admiradores como enemigos, al fin y al cabo, Harry Potter es el niño que vivió.
Harry Potter y la piedra filosofal, la novela
Hace exactamente 14 años que leí este libro por primera vez y nunca lo había releído hasta ahora por lo que os podéis imaginar que me daba bastante miedo. No quería desencantarme de la saga y el recuerdo de mi yo de 10 años no me parecía suficientemente fiable, pero me equivoqué. Harry Potter y la piedra filosofal se disfruta independientemente de la edad que tengas.
-¿Qué soy qué?- dijo Harry con voz entrecortada
-Un mago- respondió Hagrid, sentándose otra vez en el sofá, que crujió y se hundió-. Y muy bueno, debo añadir, en cuanto te hayas entrenado un poco.
Con esta primera parte de la saga J.K. Rowling nos introduce no sólo en la vida de Harry, nuestro protagonista, sino también en el mundo alternativo donde viven los magos. Este es sin duda el mejor acierto de la novela. La complejidad y cuidadoso detalle con la que está creada la sociedad mágica, con sus normas, callejones secretos o instituciones (como Gringotts) dota de mayor realismo e interés a la historia.
Estos detalles que en el primer libro parecen simplemente anecdóticos, adquieren mucho más valor en las siguientes novelas. Así, elementos que fueron simplemente nombrados en una escena del primer libro se revelan como fundamentales para la trama años más tarde (*cof* desiluminador *cof*). Esto no sólo consigue dar continuidad a la obra sino que la dota de mayor coherencia y por supuesto, hace que la relectura sea todavía más interesante.
Pero incluso dentro del primer libro, el valor que J. K. Rowling le da a los detalles es increíble. La historia está construida como una serie de piezas de puzzle que al principio parecen inconexas y sólo al final podemos ver como todas encajan para dar sentido al gran descubrimientos final, porque así es como se estructuran todos los libros. Esta primera historia, al igual que las que siguen, se articulan en torno al curso de Howgarts y la revelación final llega justo a tiempo para la entrega de la copa de las casas. Parece una estructura sencilla pero la autora consigue sacarle mucho partido.
Otro punto a su favor es la narración. Si es cierto que es en tercera persona y no es precisamente de mis favoritas pero Rowling tiene una escritura tan fluida y adictiva que apenas me di cuenta. A lo largo de toda la historia, consigue encontrar el punto justo entre la descripción y la acción, un equilibrio que pocos autores consiguen. Imaginaos si Rowling consigue meterte en la historia que, a pesar de que ya todos conocemos a los actores y las adaptaciones, conseguí imaginarme de nuevo a mis propios personajes y lugares, algo que nunca me ocurre después de haber visto la película.
Precisamente por estar influenciada por las películas, que recordaba mejor que los propios libros, no me acordaba que este primer libro fuera tan entretenido. Los tres personajes principales, Harry, Ron y Hermione, tienen momentos memorables y en general son bastante irónicos.
Dudley: Allí en Stonewall meten las cabezas de la gente en el inodoro el primer día. ¿Quieres venir arriba y ensayar?
Harry: No, Gracias. Los pobres inodoros nunca han tenido que soportar nada tan horrible como tu cabeza y pueden marearse.
Pero Harry, Ron y Hermione no son sólo divertidos sino que son el corazón de la novela. Si la estructura y narración te hacen maravillarte del talento como novelista de J.K. Rowling, sus personajes consiguen que Harry Potter y la piedra filosofal sea algo más que formalmente interesante. Harry es valiente, decidido y con un sentido moral muy marcado pero no es perfecto. Por suerte para él, se encuentra con Ron y Hermione que lo complementan a la perfección. Juntos forman el trío de oro y una de las mejores relaciones de amistad en literatura de los últimos 20 años.
Sólo tengo una crítica y no es ni siquiera responsabilidad de Rowling. La traducción es bastante pésima. Hay algunas frases sin sentido, errores de traducción con algunos nombres y en general se nota que el cuidado puesto en este primer libro no fue muy exhaustivo. Por poner un ejemplo, durante este primer libro se refieren a el espejo de Oesed como Erised, el nombre en inglés, porque los traductores no se dieron cuenta que Erised era Desire (deseo) al revés. Espero que en la reediciones pusieran algo más de atención.
Resumiendo, Harry Potter y la piedra filosofal es una perfecta primera parte de una saga adictiva y muy interesante. La novela consigue ser a la vez una presentación y una historia independiente. La narración es muy disfrutable y los detalles dan muchas capas a la historia que se va desvelando poco a poco pero sin perder interés. Vamos, que leáis/releáis el libro ya.
Cita favorita
El señor y la señora Dursley, que vivían en el número 4 de Privet Drive, estaban orgullosos de decir que eran muy normales, afortunadamente.
Puntuación: 5/5
Harry Potter y la piedra filosofal, la película
Harry Potter y la piedra filosofal fue la película que lo cambió todo. No digo que no hubiera adaptaciones de libros antes de ella y obviamente hubo cientos de adaptaciones después de ella, pero Harry Potter y la piedra filosofal inició uno de los fenómenos culturales más conocidos de los últimos 15 años y eso nadie puede negarlo.
Con esta primera película Columbus, el director, consigue sumergirnos en el mundo mágico que rodea a Harry. Con unos decorados increíbles y una banda sonora más que perfecta, la película nos hace creer que entre el anden 9 y 10 de King Cross existe una puerta a un anden mágico o que Hogwarts recibe todos los años a nuevos magos para enseñarles a usar sus poderes.
La adaptación es más que aceptable y, a pesar de algunos cambios, la historia se mantiene bastante intacta, no en vano la película dura casi dos horas y media. Seguramente cualquiera que haya leído los libros echará de menos escenas, yo por ejemplo hubiera querido ver al sombrero seleccionador cantar, pero estas ausencias se entienden perfectamente por razones de tiempo.
Algo que si consigue a la perfección la película es transmitir la sensación del paso del tiempo. Normalmente cuando se adapta una novela a la gran pantalla este se convierte en el principal obstáculo. En las novelas es mucho más sencillo crear transiciones más suaves entre las escenas, pero en las adaptaciones por restricciones de tiempo se suele saltar de un acontecimiento importante a otro dando la sensación de que todo ocurre muy rápido (Ej: Los juegos del hambre). Sin embargo, esta película consigue evitar ese error. Probablemente, el hecho de vayamos viendo las distintas festividades (Hallowen, Navidad…) ayuda mucho a este respecto.
Dicho todo esto, hay que reconocer que esta primera película tiene sus fallos. Los efectos especiales, que parecían increíbles en el 2001, han envejecido muy rápido y las actuaciones de los actores más jóvenes son, en algunos momentos, malas. Por suerte, Daniel Radcliffe mejoró con los años y en las siguientes películas su interpretación transmite más emoción y fuerza.
Otro de los errores, que por desgracia se repetirá en las siguientes películas, es la decisión (no sé si consciente o no) de quitar peso a Ron para dárselo a Hermione. En las películas, Ron se limita a ser el alivio cómico y muchas de las virtudes de su personaje se eliminan. Este cambio influye también en como se trata el humor en la película. En los libros, todos los miembros del trío dorado tienen su momento de gloria. En la película, sin embargo, los chistes suelen reservarse para Ron reforzando la idea que su única función es ser gracioso.
En conjunto, los puntos positivos son mucho más que los negativos y Harry Potter es una aventura infantil muy disfrutable que allá por el 2001 nos abrió la puerta a un mundo que nos daría muchas alegrías
Puntuación: 4/5
¿Qué recordáis vosotros de este libro? ¿Qué es lo que más os gusto?
4 comentarios:
awww tanto la película como el libro me encantan , aunque al principio me pareció un poco infantil :$ <3
Hola :) Pues yo soy de las pocas personas que no ha leído los libros :( para matarme lo se! en mi defensa diré que he visto las películas. Pero es que pienso que si me los leo ahora no me van a gustar tanto como si los fuese leído en su momento. Un besito
Para mí sobre todo la película tienen un tono infantil pero claro es un libro infantil. A medida que avanzamos en la saga, la historia empieza a volverse más madura
Igual no lo disfrutas tanto como cuando eras niña, sobre todo este primer libro pero hay que reconocer que son increíbles. Yo me esperaba que me decepcionara y lo disfrute muchísimo, incluso con sus fallos. Me lo leí en dos tardes en la piscina.
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