Hace una semanas tuve que escoger un libro para una de mis clases con las únicas condiciones de que estuviera escrito por una escritora italiana viva y que hubiera sido traducido al español. Como os podéis imaginar, las opciones eran muy amplias pero yo me encontré con esta novela corta que engancha desde la sinopsis.
Siguiendo una costumbre sarda cuyos orígenes se pierden en el tiempo, una anciana y una niña se unen a través del sagrado vínculo de la «adopción del alma». Estamos en Soreni, un pequeño pueblo de Cerdeña, en los años cincuenta. Bonaria Urrai, la modista del lugar, mujer de antigua belleza y perenne soledad, ha adoptado a Maria, cuarta hija de una familia humilde que la descuida. Así pues, la vida de la niña, ahora fill’e anima—«hija de alma»— de la tía Bonaria, se transforma por completo, y a su fina percepción no escapa el aura de misterio que envuelve a su nueva madre. Y aunque Maria crece feliz y amada junto a Bonaria, en realidad ignora una verdad que todos conocen: además de coser vestidos, su madre de alma es la mujer que reconforta a quienes se acercan al final del camino.
La acabadora, la novela
La acabadora es una novela escrita por Michela Murgia y forma parte de lo que llaman la nueva literatura sarda cuya principal característica es que sus historias están centradas siempre en la isla de Cerdeña. En este caso, la historia nos traslada a los años 50 en Soreni, un pequeño pueblo de la isla . Allí Bonaria Urrai, una de esas “viudas de maridos vivos”, ha decidido, casi a los sesenta años, escoger a Maria Listru, que recientemente se acaba de quedar huérfana de padre, como su fill’e anima.
Los fill’e anima son una forma de adopción alegal típica de la isla por la cual una mujer, normalmente estéril “adopta” a uno de los hijos de un matrimonio pobre que no lo puede mantener pero sin que el niño pierda nunca la relación con su familia biológica. Es decir, Maria, a sus cinco años se marcha a vivir a casa de la “tía” Bonaira pero sigue viendo a su madre y sus hermanas de forma asidua.
Pero más allá del shock que puede provocar en el pueblo que una mujer de la edad de Bonaira decida adoptar a una niña, se encuentra todo el misticismo que rodea a la anciana por su función de acabadora. La acabadora es la persona que tradicionalmente se encarga de practicar una especie de eutanasia rústica a aquellas personas del pueblo que se encuentran agonizantes. Maria convive con la tía Bonaira durante años sin sospechar cual es la ocupación real de su madre adoptiva hasta que un acontecimiento en el pueblo las pone a las dos en una encrucijada moral.
Si esta novela destaca por algo es por su gran ambientación. La autora es capaz de describir con gran detalle la vida y costumbres de un pequeño pueblo de Cerdeña en los 50 y consigue transportarnos a un lugar a medio camino entre la realidad y la ficción. Las costumbres ancestrales, y las supersticiones se mezclan con elementos tan profanos con la tarea de hacer el pan o la vendimia. Esa habilidad para introducirnos en otra época y cultura, aunque no sea un reflejo totalmente fiel de la Cerdeña de los 50, es sin duda uno de los puntos fuertes de la novela.
Los personajes también son bastante curiosos, o al menos sus situaciones. Ver como Maria se acostumbra a ser una fill’e anima al mismo tiempo que mantiene relación con su familia biológica o como Bonaira combina su trabajo de modista con el de acabadora me pareció fascinante. Además, en el pueblo nos encontramos con toda una serie de personajes que, aunque tienen mucha menos importancia, aportan color y variedad a la historia. Es más, la vida del pueblo me pareció tan interesante que creo que el libro podría haberse alargado al menos otras 100 hojas más.
A lo largo de la historia se nos van apareciendo personajes, como Andría Bastíu o su padre, que me hubiera gustado ver más desarrolladas pero dado el poquito número de páginas que tiene la historia es imposible. Es una pena, porque creo que la novela podía haber sido mucho más interesante y profunda de lo que al final nos encontramos. Precisamente, ese es uno de sus defectos, en menos de 200 páginas pasamos por 15 años de la vida de Maria y apenas tenemos tiempo de rascar la superficie. Las situaciones son un poco tópicas y predecibles, aunque bien llevadas eso sí, porque la autora no tiene espacio para desarrollarlas.
Por esta razón, los únicos capítulos que pasamos fuera de la isla me parecen un desperdicio de páginas. Lo que ocurre en esos capítulos es un poco telenovelesco y no aporta nada a la historia general, más allá del factor shock. Personalmente creo que podía haberse solucionado con que algún personaje hiciera algún comentario a lo ocurrido y punto. La estructura en general de la novela me pareció también un poco floja. Por momentos, no estaba segura de si la historia iba sobre Maria, sobre la tía Bonaira o sobre Soreni, pero es que creo que la autora tampoco lo tenía nada claro y tenemos escenas que aunque interesantes parece que nos están llevando por la tangente.
Pese a todo, la historia me resultó interesante y tiene una narración centrada en los pequeños detalles que me pareció muy bonita. Los fallos, yo creo que son perdonables si tenemos en cuenta de que se trata la primera novela de la autora y que la fascinación que despiertan costumbres como la de la acabadora o los fill’e anima compensa los otros errores.
En resumen, La acabadora es una historia con una gran idea pero cuyo desarrollo flojea un poco. Lo más interesante que tiene que aportar son las vivencias y costumbres de los habitantes de Cerdeña en los años 50, por lo que si no os interesan ese tipo de historias costumbristas, mejor salid corriendo.
Cita favorita:
A los quince años Bonaira ya estaba en condiciones de saber que hacer ciertas cosas o ser simplemente testigo de ellas implicaba la misma culpa. Desde entonces, jamás le había asaltado la duda de no ser capaz de distinguir entre la piedad y el delito. Nunca hasta esa noche, cuando en los ojos de … había advertido la determinación de quien busca desesperadamente no la paz, sino un cómplice.
Puntuación:3/5
¿Conocíais el libro?
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6 comentarios:
Hola :) No tenía ni idea de su existencia pero me ha llamado mucho la atención, sobre todo por la profesión que ejerce Bonaira, y más en los años 50. Además me sorprende mucho lo de los fill’e anima :O Creo que me puede gustar mucho esta historia, tal vez lo que me echa para atrás es el lio de los personajes que no se sabe sobre quien va la historia :S. Acabo de ver su precio y es bastante barato por lo que seguro que acabo comprándolo aunque no se cuando :/ Un besito ^^
Hola!
Pues no lo conocía y no suelo leer mucho autores italianos, y la isla de Cerdeña es un lugar que me encantaría visitar asi que me lo apunto y puede que lo lea pronto.
Un beso :)
Hola,
Yo tampoco conocía este libro pero no me importaría leerlo.
Muy buena reseña.
Nos leemos. :)
Hola :)
Desconocía totalmente este libro pero no creo que sea de mi gusto. Me alegro que por lo menos a ti te haya gustado.
Saludos.
¡Hola! No conocía este libro de nada, pero el tema de en que momento y lugar esta ambientado me llama la atención. Lo de los fallos creo como tú, si no son muy graves y es su primera novela, son perdonables. ¡Gracias por dar a conocer este libro! ¡Saludos! ;-)
Hasta que leí la novela, desconocía la costumbre de recurrir a la acabadora en caso de picadura de araña o estado terminal de una persona. Creo que el lector debe hacer varias lecturas de la misma y tener en cuenta: la visión de María, que es adoptada por Bonaria, quien la acoge como una hija, pero representa un personaje intigrante y quizás sombrío, frente a una familia que la rechaza por ser inteligente, educada y con estudios; la de la propia Bonaria quien, modista de profesión, esconde su parte oscura a la niña para protegerla; el relato costumbrista que la autora quiere reflejar; cómo ven a Bonaria el resto de personajes de la novela y, finalmente, que conclusiones saca el lector en su conjunto. Yo la he leído unas cuantas veces. La recomiendo.
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