Este libro nace fundamentalmente de la observación. Aquí somos así, señores. A través de estos relatos, como llamaradas, como rápidas instantáneas, viajamos por los tipos de humanos, situaciones, contrastes y anécdotas que se presentan como un singular retrato de Galicia.
Un millón de vacas es el segundo libro de narrativa de Manuel Rivas y que fue publicado en 1990. Este libro recoge un total de 17 relatos más 1 que se añadió en la reedición de principios de los 2000 con los que el autor ofrece su personal retrato de Galicia. La mayor parte de las historias están ambientadas en la zona más rural pero no por eso más tradicional. Precisamente, si algo consigue reflejar esta colección de relatos es las extrañas realidades que surgen al intentar combinar la tradición con la modernidad.
Esa contradicción es todavía más patente en aquellos relatos en los que se introduce elementos de realismo mágico, esos sucesos extraños o maravillosos que se entremezclan con el día a día y nos ayudan a darle sentido. En ese estilo tenemos relatos como El navegante solitario, La carretera del caballo cojo o incluso Una partida con el irlandés que sin llegar a tener elementos mágicos si se desenvuelven en un ambiente que da a entender que hay en juego más fuerzas que las de la realidad.
El nivel de las historias varía, como ocurre con todas las recopilaciones, pero en general, yo diría que resultan bastante interesantes. De las 18 historias, hay solamente cuatro que no me gustaron, pero incluso estas fueron llevaderas por su brevedad. Exceptuando una o dos, todas las historias son inferiores a tres páginas y si alguna no la disfrutas puedes pasar rápidamente a la siguiente. Personalmente mis favoritas fueron aquellas que hablaban de la emigración. Es un tema que siempre me ha interesado, especialmente cuando es retratado por autores gallegos que parecen entender a la perfección este drama silencioso y como hablar sin aspavientos pero con mucha emotividad del peso de la ausencia. Relatos como El inglés, Los ojos de la cabra no tiene lágrimas o Campos de algodón, a pesar de no ser exactamente de emigrantes, fueron sin duda de mis favoritos.
También nos encontramos con relatos muy divertidos o de final sorprendente que es otro de los estilos que maneja muy bien Rivas. Este tipo de historias funcionan por su brevedad y por la maestría que tiene para hacernos mirar hacia otro lado mientras planta las semillas de la historia. Que no quede nada, Un millón de vacas (que da título al libro) o incluso Madonna (sobre la enfermedad de as vacas locas) serían buenos ejemplos de esto.
En cuanto a la forma de narrar de Manuel Rivas, tengo que reconocer que sin haberme encantado, creo que tiene un talento increíble. Su estilo es muy descriptivo y con un par de líneas consigue dibujar claramente el espacio y el tono de la historia. Todos los relatos son, por lo tanto, increíblemente visuales. Además, consigue algo bastante curioso. A pesar de que su narrativa es bastante lenta y sosegada, lo que pega perfectamente con la imagen del rural que tenemos la mayoría de nosotros, sus historias tienen un ritmo bastante rápido y dónde no dejan de ocurrir cosas. Realmente es toda una experiencia, que os recomiendo probar.
Como punto negativo, y la razón de que este libro no reciba una puntuación mayor, es que a pesar de que me han gustado la mayor parte de las historias, con pocas de ellas he conectado emocionalmente. Con la excepción de los relatos de emigrantes (porque tocan un tema sensible para mí) y algún que otro relato, la mayor parte de las historias no terminaron de llegarme al corazoncito. Por lo que al terminar el libro, me quedé con la sensación de que me faltaba algo.
Nop, not happening
Por último, quería comentar algo que me generó curiosidad mientras lo leía y es cómo habrán hecho la traducción. Yo leí el libro en el gallego original, pero a lo largo de las historias nos encontramos con personajes que hablan español, que hablan gallego con palabras españolas, al revés, que hablan español con palabras en gallego o que cambian de idioma según la situación. Puede parecer un detalle menor, pero en realidad eso nos ofrece mucha información sobre los personajes y la sociedad en la que se mueven, así que tengo curiosidad por saber como fue adaptado esto. Si alguno lo habéis leído en español, contadme vuestra experiencia en los comentarios.
En resumen, Un millón de vacas es un conjunto de relatos muy interesantes y variados con una prosa visual que aporta mucha información en pocas líneas. Creo que es una lectura diferente y que dado a la variedad de temas que trata, todos los lectores podrán encontrar relatos que les gusten.
Cita favorita
Puntuación:3’5/5
Imagino que muchos no lo habréis leído pero
¿os llama la atención?
¿Habéis leído algo más ambientado en Galicia?
¿Y en otra comunidad de España?
2 comentarios:
En lo personal, me llama la atención. (Y más por lo de las costumbres de allá. Eso siempre me ha llamado)
Casi no he leído autores españoles por lo que últimamente me interesa más leer ese tipo de lecturas.
Veré si lo venden por aquí aunque no lo creo, me parece que tendré que mandarlo a pedir.
Saludos ♥
Hola!
A mí me pasa lo mismo con el tema de la emigración, es sacarme el asunto y me pongo sensiblera jajaja Supongo que eso ya va con el ADN gallego xD
Parece mentira, pero todavía no he leído nada de Manuel Rivas así que me anoto este libro.
Un beso ^-^
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