Ya sé que he estado desparecida últimamente, con excepción de los Top Ten que ya los tenía programados desde hace siglos, así que he decidido traeros una reseña, aunque no sea de un libro muy “típico” del blog. Para que después digáis que no amplio horizontes.
Perdidos en la inmensa metrópoli de Tokio, tres personas se buscan desesperadamente intentando romper el eterno viaje circular de la soledad; un viaje parecido al del satélite ruso Sputnik, donde la perra Laika giraba alrededor de la Tierra y dirigía su atónita mirada hacia el espacio infinito. El narrador, un joven profesor de primaria, está enamorado de Sumire, a quien conoció en la universidad. Pero Sumire tiene una única obsesión: ser novelista; además se considera la última rebelde, viste como un muchacho, fuma como un carretero y rechaza toda convención moral. Un buen día, Sumire conoce a Myû en una boda, una mujer casada de mediana edad tan hermosa como enigmática, y se enamora apasionadamente de ella. Myû contrata a Sumire como secretaria y juntas emprenden un viaje de negocios por Europa que tendrá un enigmático final.
Sputnik, mi amor, la novela
Murakami es uno de esos autores que no paras de oír durante algún tiempo pero del cual no pareces leer nunca ninguna de sus obras. Eterno nominado al nobel de literatura y muy apreciado entre hipsters y modernillos, tengo que reconocer que la única razón porque leí este libro fue porque tenía que hacerlo para una de mis clases. Pero no me arrepiento.
Sputnik, mi amor nos cuenta a través de los ojos de K., un joven profesor, la historia de amor desencontrado de Sumire y Myu e indirectamente, su propia historia de amor no correspondido con Sumire, su única amiga. Estos tres personajes le sirven a Murakami para reflexionar sobre la soledad y el aislamiento del mundo moderno en una novela que carece prácticamente de acción. Lo importante no es lo que ocurre si no las reflexiones que sus protagonistas hacen sobre ello y, aunque en general estas reflexiones son interesantes, a veces caen en la pedantería.
El estilo de Murakami es muy sencillo pero está lleno de referencias a obras de arte, novelas o músicos, lo que puede llegar a ser un poco cargante. Este autor utiliza también muchas metáforas, algunas de ellas tan típicas que duelen, y que, a veces, acaban perdiendo su sentido y poética cuando Murakami las lleva demasiado lejos. Aun así, cuando consigue el punto justo en alguna de ellas, son maravillosas. Mi favorita es la del propio Sputnik, que no os voy a explicar para evitar spoilers.
En cuanto a la novela, se estructura por capítulos que nos narra K. y donde a menudo se producen saltos temporales, aunque la historia es muy fácil de seguir. K. como narrador me ha encantado y he disfrutado muchísimo conociendo la historia de estos tres personajes a través de sus ojos, posiblemente porque era el personaje al que más cercana me sentía. K. es a quien menos llegamos a conocer, ni si quiera sabemos su nombre completo, pero es el que aporta un toque de normalidad a una historia que a medida que avanza se aleja cada vez más de la realidad.
Por su parte, Sumire y Myu son buenos personajes pero sobre todo al principio, parecen un poco estereotipados, tanto Sumire con su obsesión de ser artista y Myu con su aparente desapego a la vida y a las personas que la rodean. Ambas evolucionan, o más bien puedes conocerlas más profundamente a lo largo de la historia, y demuestran que son mucho más que lo que parecía en un principio.
En cuanto al final, personalmente hubiera eliminado los dos últimos capítulos, dejando una historia más realista y cerrada que es lo que suele gustarme a mí. Sin embargo, eso no ocurre y el final da lugar a interpretación. De mi grupo de clase, unas 5 chicas somos, han salido tres interpretaciones distintas, así que ya os podéis hacer una idea de que, aunque poético, el final no es demasiado claro.
Nosotras discutiendo el final
Por último, quería comentar o avisar que el libro, y en general todos los de Murakami por lo que me han dicho, se mueve dentro del realismo mágico, es decir, se incorporan a la historia elementos que no pueden ser explicados con la lógica. En realidad, por lo que una compañera Mundus china me ha explicado no podría considerarse realismo mágico porque en Japón, China y Asia en general la gente está acostumbrada a convivir con estos fenómenos mágicos o sin aparente explicación en su día a día. Por lo tanto, los elementos de este estilo que se incluyen en la obra de Murakami son, en realidad, una representación de cierta parte de la cultura japonesa. Sea como sea, me pareció importante avisaros de ese pequeño detalle porque los lectores con los pies muy pegados al suelo no creo que valoren mucho algunas de las explicaciones que ofrece la novela.
Resumiendo, Sputnik, mi amor es una novela sencilla y diferente que atraerá a aquellos lectores que quieran salir de su zona de comfort pero puede ser un poco pedante y excesivamente reflexiva en algunas ocasiones.
Cita favorita
Pero es extraño ver una estatua de tu propio padre. Imagínate que levantan una a tu padre en la plaza de delante de la estación de Chingasaki. Te sentirías rara, ¿no? Mi padre era, en realidad, un hombre de baja estatura, pero, en la estaua parecía un gigante imponente. Entoncés lo pensé. Que, en este mundo, lo que ven nuestros ojos no tiene porque ser verdad.
Puntuación: 3/5
¿Habéis leído el libro u otra obra de Murakami?
¿Qué pensáis del realismo mágico?
5 comentarios:
Aiii de este autor nose que pensar...aunque en su mayoria suele gustar a todo el mundo. Tengo cierto reparo por si lo leo y no me gusta nada. Y con el final suena a que es muy raro y desconcertante. ¡A ver si me ánimo!
Aiiss aún no he podido leer nada de este autor pero quiero hacerloo! <3
De Murakami, este es justamente mi favorito. Me encanta la explicación de por qué Myu es como es y hay una escena en una rueda de la fortuna que me gustó mucho. El final me dejó satisfecha, me gustó muchísimo de hecho, justamente por su ambigüedad.
Hasta donde sé, el único libro de él que no tiene nada mágico es Tokyo Blues. Y aunque Murakami me gusta, espero que nunca gane el Nobel.
Excelente novela; no me esperaba que Haruki Murakami fuera tan buen escritor.
Haré Spolier sobre el final de la novela dando así mí interpretación, que advertidos ya están.
Bueno. La novela comienza con estereotipos por todos lados y hasta llegas a pensar que será la típica novela cliche de triángulo amoroso, y, hasta cierto punto lo es, aunque, ¿por qué digo que hasta cierto punto? simple; utiliza ciertos arquetipos mu vistos, empero, el uso narrativo y cómo los va llevando a varios planos de sus personalidades me ha parecido de lo más originales. Claro para no extender tanto sólo diré que el final da a entender que al final el profesor K se acaba quitando la vida, ¿cómo lo deduzco? Bueno, el narrado nunca es claro aunque considero que deja un par de pistas.
Por ejemplo, poco después de que Sumire le habla por teléfono y le dice que está de vuelta..., todo es tan irreal en esta escena si tenemos en cuenta el raciosismo en cómo ocurrieron las cosas, empero, al final cobra sentido. El narrador nos dice que voltea a ver la luna, sí, la misma luna descrita que Sumire le comentó por vía telefónica, pero, ¿qué tiene esto de especial? Es muy especial en muchos sentidos; el profesor K nos deja entrever que la luna pertenece al "mismo mundo" en que Sumire está, empero, ¿por qué recalca esto de el mismo mundo? es obvio para mí, se refiere a que está en otro mundo, y, no es el real , o sea "el mundo vivo" aunado a ello el profesor K nos narra con sutileza que él mismo ve sus dedos y las palmas de sus manos... y no ve en ellas sangre, entonces, ¿por qué dice que no ve sangre en sus manos? aunado a que el olor de sangre tal vez se ha disipado en "otro lugar" Esto no das a entender que el profesor K se suicido cortándose las muñecas, o, al menos es un indicio válido y coherente si queremos darle sentido al final.
El final más que algo literal es símbolico, e incluso el autor Haruki Murakami desde el inicio de la novela nos hace cuestionar ¿qué son signos y símbolos? Creo que el final acaba de forma deliberada con algo simbólico, ¿qué es ese símbolo? el suceso narrativo que cierra toda la novela; en sí, nos expresa que el protagonista se suicido quedándose viendo el teléfono sin volver a sonar..., hasta que por fin sonó, y, lo descuelga y escucha la voz de Sumire... K le pregunta a Sumire ¿dónde estás? Sumire le dice que está en una cabina telefónica, pero que no sabe exactamente en donde se encuentra, que, ¿todo lo que es simbolico? Creo que el autor aquí está haciendo incapie que es un símbolo de todo... Y cuando Sumire le dice que ella quiere estar con él son simplemente los deseos rerprimidos en la inconsciencia del profesor K que van aflorando en su lecho de muerte. Se podría decir que más allá de un suceso literal. El final es más bien una escena onírica en los últimos mínutos de vida del profesor K poco después de suicidarte y transmite por medio de simbolismos narrativos el desenlace de un triángulo amoroso.
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