Mi primera entrada en el blog tenía que ser épica y que mejor que empezar con Divergente, que amenaza con convertirse en la nueva trilogía distópica de moda.
En el Chicago distópico de Beatrice Prior, la sociedad está dividida en cinco facciones, cada una de ellas dedicada a cultivar una virtud concreta: Verdad (los sinceros), Abnegación (los altruistas), Osadía (los valientes), Cordialidad (los pacíficos) y Erudición (los inteligentes). En una ceremonia anual, todos los chicos de dieciséis años deben decidir a qué facción dedicarán el resto de sus vidas. Beatrice tiene que elegir entre quedarse con su familia o ser quien realmente es, no puede tener ambas cosas. Así que toma una decisión que sorprenderá a todo el mundo, incluida ella. Durante el competitivo proceso de iniciación posterior, Beatrice decide pasar a llamarse Tris e intenta averiguar quiénes son sus verdaderos amigos, y dónde encaja en su vida enamorarse de un chico que unas veces resulta fascinante y otras la exaspera. Sin embargo, Tris también tiene un secreto, algo que no ha contado a nadie para no poner su vida en peligro. Cuando descubre un conflicto que amenaza con desbaratar la, en apariencia, perfecta sociedad en la que vive, también averigua que su secreto podría ser la clave para salvar a los que ama o… para acabar muerta.
(Resumen obtenido de entrelectores)
Divergente, la novela
Divergente utiliza la misma fórmula que todas las novelas distópicas que se han puesto tan de moda últimamente. Un futuro postapocalíptico con una sociedad opresiva que limita la individualidad y una protagonista que sin quererlo va a poner en riesgo la estabilidad del sistema. Si como a mí, te gustan este tipo de historias, Divergente no decepciona; sin embargo está lejos de ser una obra maestra.
El principal problema que tiene (que se repetirá también en la película) es una introducción demasiado larga. La mayor parte del libro se centra en el proceso de selección de osadía, el cual me encantó (una cosa no quita la otra), pero que deja poco tiempo para la revelación final dejando al lector insatisfecho. En general, la sensación que da es que Divergente es una presentación muy larga para una historia que se va a desarrollar en los siguientes dos libros y aunque en general, esa es la estructura de la trilogías, en este caso se queda un poco corto a la hora de enganchar.
Pero pese a todo el libro es interesante. La estructura social de Divergente, con las cinco facciones, los procesos de selección y la categorización de la población en cajitas tan cerradas, es desde luego una idea atractiva y Veronica Roth sabe cómo sacarle jugo. Los personajes están muy bien definidos y, aunque a veces un poco obvios, te encariñas con ellos rápidamente.
No esperes grandes sorpresas, especialmente si eres un fan de este tipo de libros, porque la historia es previsible pero aun así merece la pena leerla.
Divergente, la película (con spoilers)
Lo primero es lo primero. Divergente es una buena adaptación del libro. Es una película fiel al original y salvo alguna excepción, todos los acontecimientos importantes aparecen representados. Sin embargo, la película no termina de funcionar como todo. La historia va pasando de un punto a otro pero sin alcanzar una sensación de unidad lo que al final te deja algo vacía.
Esta falta de sentimiento, al menos en mi caso, está directamente relacionada con el hecho de que todo sucede muy rápido. Divergente es un libro donde ocurren muchas cosas e incluir todo eso en la película resta tiempo a las relaciones entre los personajes y parece que todo sucede demasiado deprisa. Esta necesidad de condensar obliga a eliminar la conversación de Cuatro y Tris tras el ataque de Peter y Alan, para mí una de las más interesantes.
En el libro, Cuatro y Tris discuten porque Tris quiere mostrarse desafiante, probar que no tiene miedo de sus atacantes, mientras que Cuatro le recomienda que finja su miedo para hacerla más “agradable ” para sus amigos y que estos no la vean como una amenaza en la competición. Esta conversación pone de manifiesto como de controlado tiene Cuatro su imagen, sólo deja que los demás lo vean como él quiere que lo vean, y como Tris está dispuesta a casi todo para mantenerse en la competición. Si quieres saber que más diferencias hay con el libro puedes leer la genial entrada de Tortuga Lectora.
Otro de los elementos que se eliminaron en la adaptación fue la violencia, cambio que se está volviendo muy habitual en YA adaptaciones para hacer la película accesible a todos los públicos. La violencia está reducida al mínimo: nadie muere durante el primer salto del tren, algo que en el libro ayuda a definir muy bien los riesgos de ser un osado, Peter no le quita un ojo a Edward (otra escena muy impresionante en el libro) y las peleas durante la iniciación apenas aparecen, cuando en el libro son una parte bastante importante.
La casi total ausencia de violencia provoca que en la película la iniciación parezca menos dura y los líderes de osadía mucho menos amenazantes. Por ejemplo, el personaje de Eric, que es un auténtico psicópata en el libro no parece más que un bullie con ínfulas en la película. Esto se une a frases muy manidas o *too cheesy* que provocan que la historia de divergente pierda fuerza. Creo recordar que esas frases no aparecían en el libro y si lo hacían, no sonaban tan novela rosa de tapa blanda.
Por último, resaltar que la voz escogida para Cuatro en español no es de las mejores. La primera vez que vi la película fue en versión original y salí del cine adorando a Cuatro y eso que en los libros es un personaje que me deja un poco fría. Sin embargo, la segunda vez que vi la película fue doblada al español y Cuatro me decepcionó un poco. La voz en español no tiene la misma fuerza que la original y el personaje se resiente.
PROS
- Fiel adaptación
-Hace un buen trabajo a la hora de presentar el mundo de divergente
CONTRAS
-Falta sentimiento porque no da tiempo para profundizar en nada
- La falta de violencia le resta potencia y dramatismo a la historia
- Las escenas de lucha están muy coreografiadas y el guion es muy típico en algunas ocasiones
- Cuatro pierde con el doblaje
Resumiendo, Divergente es una película entretenida que adapta la historia de una forma más que aceptable y que sin duda encantará a aquellos que no hayan leído el libro. A los que sí lo hayáis leído podréis disfrutarla aunque echareis en falta la fuerza y sentimiento de la obra original.
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